Es crucial abordar las causas estructurales del desplazamiento en los países de origen, promoviendo los derechos humanos, la paz, la convivencia pacífica, y fomentando el desarrollo sostenible y justicia social de la región. Ningún país puede enfrentar estos desafíos por sí solo. Por eso es necesario que las y los líderes de las naciones tomen una seria iniciativa para responder a este desafío, llegando a firmes acuerdos y cumplimiento con los compromisos internacionales a los que están suscritos. En este sentido, la cooperación multilateral es un agente transformador para enfrentar los desafíos de la movilidad humana.