Los Países en Desarrollo sin Litoral se enfrentan a desafíos únicos y los Coordinadores Residentes mediante los equipos de la ONU en sus países ayudan a convertir estas barreras en puentes para el desarrollo.
Flory ha experimentado discriminación y exclusión debido a su discapacidad, género y origen indígena. A pesar de estos desafíos, trabaja para mejorar la vida de otras personas con discapacidad en su comunidad.
Nuestros equipos de las Naciones Unidas están sobre el terreno en 162 países y territorios, coordinando programas conjuntos y abordando una serie de prioridades e iniciativas, desde la acción climática y la seguridad alimentaria hasta la igualdad de género y la seguridad de los civiles.
El 13 de enero, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, nombró a Anna Marttinen Pont de Finlandia como Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Guinea Ecuatorial, con la aprobación del Gobierno anfitrión.
Ahora que el mundo celebró el cuarto Día Internacional de la Educación el 24 de enero, necesitamos un compromiso renovado para transformar la educación y construir un futuro mejor para nuestros niños y niñas, en consonancia con las promesas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Está bien establecido que la clave para un futuro mejor para los niños y niñas de cualquier país reside en la educación de calidad. No es diferente para Lesotho, un país demográficamente joven de renta media-baja donde casi el 40% de la población es menor de 18 años.
Roya coloca la tela blanca bajo la aguja y pisa el pedal de su máquina de coser, dando los últimos toques a la máscara que está fabricando. A su alrededor, numerosas filas de otros refugiados también están fabricando máscaras–una protección muy solicitada y necesaria debido a la implacable pandemia de la COVID-19.
Presentamos a mujeres de base que inspiran desde sus puestos de liderazgo y consiguen el cambio duradero para sus comunidades, con el apoyo de las Naciones Unidas.
Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres
En enero, la tormenta tropical Eloíse acabó con la vida de al menos a 11 personas en Mozambique. Ese número puede parecer bajo, pero el verdadero impacto es mucho mayor. La tormenta también desplazó aproximadamente a 43.000 personas y ha afectado a más de 440.000 habitantes. También causó daños considerables a 76 centros de salud y a 400 salones de clases.
Fueron abusados sexualmente cuando eran niños. Ahora, como adultos, estos dos han aprovechado su experiencia y están ayudando a asegurarse de que ningún niño de hoy sufra lo mismo. Para ello, cuentan con el apoyo de la ONU.