Los refugiados que huyen de la violencia en Etiopía han estado llegando a Sudán. Asciende a 36.000 la cifra de personas en movimiento que han llegado en las últimas dos semanas y se esperan más a medida que continúe el conflicto.
Jartum / Gedaref / Nueva York, 18 de noviembre - Funcionarios de las Naciones Unidas (ONU) y autoridades gubernamentales de Sudán finalizan hoy una visita de dos días a la frontera oriental, donde decenas de miles de refugiados etíopes han entrado en el país huyendo de la violencia.
El hambre global y el desplazamiento de la población, que ya estaban en niveles récord cuando golpeó el virus COVID-19, podrían "aumentar" a medida que los migrantes, y aquellos que dependen de un flujo menguante de remesas, buscan desesperadamente trabajo para mantener a sus familias, advirtió un nuevo informe de la ONU.
En una reunión virtual celebrada esta semana, el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (GNUDS) [UNSDG, en inglés] evaluó los resultados preliminares y los desafíos de la respuesta a la COVID-19 en todo el mundo, con un enfoque particular en la respuesta socioeconómica.
Se espera que la población mundial llegue a casi 10 mil millones de personas para 2050, lo que aumentará significativamente la demanda de alimentos. El aumento constante del hambre desde 2014, después de una década de progreso, indica que es necesario acelerar y ampliar las acciones para fortalecer la resiliencia y adaptabilidad de los sistemas alimentarios y los medios de vida.
COVID-19 es un virus amenazante que se ha extendido ferozmente por todo el mundo. Desafortunadamente, las comunidades que ya eran vulnerables corren un riesgo aún mayor durante la pandemia. Los equipos de las Naciones Unidas en los países y territorios de todo el mundo están intensificando sus esfuerzos para proporcionar un apoyo específico e innovador para llegar a los más vulnerables.
En el 75 aniversario de las Naciones Unidas, el Secretario General António Guterres reforzó su llamado a la solidaridad mundial. Instó a los combatientes a que depongan las armas y se unan a un alto el fuego global. En todo el mundo, los equipos de país de la ONU que cubren 162 países y territorios están uniendo sus esfuerzos, junto con gobiernos y asociados, para combatir la COVID-19.
La semana pasada, el mundo celebró el Día Internacional de la Niña. El progreso de las adolescentes no ha ido a la par con las realidades a las que se enfrentan hoy en día, y la COVID-19 ha empeorado aún más muchas de estas brechas.
El 15 de octubre, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, designó a Issa Sanogo, de Cote d’Ivoire, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Madagascar, con la aprobación del Gobierno anfitrión.
En Siria, las comunidades sufren bajo el peso de la prolongada guerra, una crisis económica en escalada y la pandemia de COVID-19. Más de 11 millones de personas en todo el país necesitan apoyo humanitario.