Desde marzo de 2020, más de 265.000 migrantes camboyanos, entre ellos más de 116.000 mujeres, han regresado a casa desde Tailandia debido a la pandemia de COVID-19.
Miles de venezolanos han tenido que tomar la difícil decisión de abandonar su hogar. Para los venezolanos que han optado por marcharse de su país, la vida cotidiana no solo se estaba volviendo más difícil. Para muchos, el día a día se tornó insoportable.
El Fondo Conjunto para los Objetivos de Desarrollo Sostenible ha anunciado este lunes una inversión adicional de 54,5 millones de dólares para proyectos en cinco países, con el fin de encaminar los esfuerzos para lograr el desarrollo sostenible.
Seis meses después del devastador terremoto, el Gobierno de Haití está reuniendo a la comunidad internacional para abogar por la reconstrucción y la recuperación.
Hace cuatro años, Juan Diego y su familia huyeron de la crisis socio económica en su Venezuela natal y encontraron un nuevo hogar en Costa Rica — formando así parte de los casi 40.000 migrantes que han emprendido dicho trayecto.
En este momento, tres entidades de la ONU, la Agencia para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (UNICEF), trabajan en Tapachula, en Chiapas, para apoyar a las poblaciones locales y los flujos migratorios mixtos que atraviesan esa zona del país.
Los equipos de las Naciones Unidas están intensificando sus esfuerzos en todo el mundo para hacer frente a la COVID-19 y a su variante más reciente: ómicron. También están ayudando a los países a enfrentarse a retos multidimensionales como el aumento de la violencia de género y la inestabilidad política.
"Apocalíptico" es la palabra que me vino a la mente cuando visité las comunidades de las zonas naranja y roja apenas nueve días después de la devastadora erupción del volcán La Soufrière.
Las personas con discapacidad en Haití que han tenido que ir de un refugio temporal a otro a causa del terremoto, el incendio y la creciente violencia de las bandas han podido encontrar por fin un hogar seguro, justo antes del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra anualmente el 3 de diciembre.