En el 75 aniversario de las Naciones Unidas, el Secretario General António Guterres reforzó su llamado a la solidaridad mundial. Instó a los combatientes a que depongan las armas y se unan a un alto el fuego global. En todo el mundo, los equipos de país de la ONU que cubren 162 países y territorios están uniendo sus esfuerzos, junto con gobiernos y asociados, para combatir la COVID-19.
Los registros médicos de la escuela Davydovskaya muestran que solo el 22% de los estudiantes están completamente sanos y el 50% de ellos tienen problemas con sus sistemas digestivos.
La semana pasada, el mundo celebró el Día Internacional de la Niña. El progreso de las adolescentes no ha ido a la par con las realidades a las que se enfrentan hoy en día, y la COVID-19 ha empeorado aún más muchas de estas brechas.
Se necesita ahora más que nunca una colaboración a través del nexo entre el desarrollo-humanitario y la paz en el Sahel Central para recuperarse mejor de la pandemia de COVID-19.
En algún lugar de Kenya, temprano en la mañana de julio, una mujer organiza una "ceremonia" única en la vida para su sobrina de 11 años: los genitales de la niña serán cortados como parte de su transición cultural a la edad adulta. Unas horas después, suena un teléfono en una oficina de Nairobi. El teléfono está conectado al número 1195, la línea de ayuda nacional para la violencia de género. Uno de los familiares de la niña ha llamado para denunciar el incidente de forma anónima.
En medio de una pandemia mundial, encontramos a mujeres en la primera línea en todas partes, como jefas de gobierno, legislatura, trabajadoras de la salud, líderes comunitarias y más. ONU Mujeres presenta cinco ejemplos.
El 15 de octubre, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, designó a Issa Sanogo, de Cote d’Ivoire, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Madagascar, con la aprobación del Gobierno anfitrión.