Millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a una educación de calidad y se enfrentan a la pobreza, la violencia y otras formas de explotación y abuso.
Nuestros equipos de las Naciones Unidas en los países informan sobre la COVID-19, las últimas novedades del mecanismo COVAX y otros temas de interés acaecidos este mes de enero.
Ahora que el mundo celebró el cuarto Día Internacional de la Educación el 24 de enero, necesitamos un compromiso renovado para transformar la educación y construir un futuro mejor para nuestros niños y niñas, en consonancia con las promesas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Está bien establecido que la clave para un futuro mejor para los niños y niñas de cualquier país reside en la educación de calidad. No es diferente para Lesotho, un país demográficamente joven de renta media-baja donde casi el 40% de la población es menor de 18 años.
En este momento, tres entidades de la ONU, la Agencia para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (UNICEF), trabajan en Tapachula, en Chiapas, para apoyar a las poblaciones locales y los flujos migratorios mixtos que atraviesan esa zona del país.
El Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Senegal, Siaka Coulibaly, fue con el equipo de las Naciones Unidas en el país en una misión sobre el terreno a las regiones de Saint Louis y Matam, en el norte de Senegal, del 15 al 19 de noviembre de 2021. Comparte sus perspectivas.
A pesar del desarrollo casi milagroso de vacunas efectivas contra el COVID-19 en 2020, el virus siguió propagándose y mutando a lo largo de este último año.
Llegué a Somalia en septiembre de 2019, dos décadas después de haber trabajado aquí anteriormente. Yo sabía que estaba asumiendo una misión desafiante, pero también tenía ganas de ver el progreso de Somalia. Afectada por décadas de conflicto, crisis climáticas recurrentes, brotes de enfermedades y pobreza, a Somalia a menudo se le llamaba ‘Estado fallido’. La narrativa está cambiando ahora y, aunque el proceso es frágil, Somalia está en camino hacia la estabilidad, y la resiliencia del pueblo somalí es insuperable.
Los equipos de las Naciones Unidas están intensificando sus esfuerzos en todo el mundo para hacer frente a la COVID-19 y a su variante más reciente: ómicron. También están ayudando a los países a enfrentarse a retos multidimensionales como el aumento de la violencia de género y la inestabilidad política.
"Apocalíptico" es la palabra que me vino a la mente cuando visité las comunidades de las zonas naranja y roja apenas nueve días después de la devastadora erupción del volcán La Soufrière.