El regreso de los niños y niñas a las escuelas, la reapertura de los espacios de trabajo en persona y el despliegue de las vacunas parecían apuntar a una vuelta a la normalidad. Pero al igual que el 2020, el 2021 ha sido un año de esperanza, pérdidas y gran incertidumbre para personas de todo el mundo. Ante esta realidad, el GNUDS te ha traído historias sobre el trabajo conjunto que se realiza en Tailandia, Líbano, China, Chile, Benin y Uzbekistán, por nombrar algunos de los países donde estamos presentes.
Jan André es un joven extrovertido, sonriente y un magnífico bailarín. ¡Quiere ser el mejor maestro de escuela del país! Pero no todo ha sido fácil para él. Tuvo una niñez difícil, marcada por un ambiente de violencia, carencias y exclusión. Animado por su propia voluntad, y su red familiar y comunal, logró salir adelante y hoy es un estudiante universitario destacado.
Durante la pandemia, los casos de violencia contra las mujeres aumentaron significativamente en Honduras. El país tiene la tasa de feminicidios más alta de la región latinoamericana.
“Me dijo que estaba enamorado de mí y que pensaba proponerme matrimonio pronto”, cuenta Layla* sobre su relación con el jefe de una empresa para la que trabajaba en Marruecos. “Yo confié en él”. Pero entremezcladas con las declaraciones de amor había coacción y violencia.
“Las personas con discapacidad son capaces e iguales. Es hora de que el mundo lo entienda”, dice Antonio Palma, Voluntario de las Naciones Unidas en la oficina del Coordinador Residente en Guatemala.
"Después de violarme, me dijo que yo seguía siendo una niña y me echó fuera. Es la primera vez que se lo cuento a alguien porque antes tenía miedo de decir algo". Y así, la infancia de Elisabeth*, a sus 12 años de edad, cambió para siempre.
Los equipos de país de Naciones Unidas de Argentina, Bolivia y Paraguay culminaron recientemente una misión de diez días que recorrió varias comunidades en el Chaco boliviano y paraguayo, atravesando fronteras con un objetivo común: acercar a los equipos de Naciones Unidas al territorio, a las autoridades locales y a las comunidades además de identificar las necesidades de las personas más vulnerables, así como las herramientas de colaboración en el marco de la Agenda 2030 y bajo el lema de “no dejar a nadie atrás”.
Maman Sylvie, quien vive en Brazzaville (República del Congo), cree que ser diagnosticada como seropositivo no debería equivaler a una sentencia de muerte, y ha dedicado su vida a ayudar a las personas con VIH en la República del Congo.
Más de un millón de personas en Burkina Faso han sido desplazadas de sus hogares, víctimas del conflicto y la pobreza. Sin embargo, tras una reciente visita a las regiones del centro y el norte del país, Barbara Manzi, Coordinadora Residente y Humanitaria en Burkina Faso, afirma que se encontró con un pueblo resiliente y dispuesto a encontrar sus propias soluciones, en pos de un futuro mejor.