Una de las muchas formas en las que la ONU cambió su forma de trabajar sobre el terreno hace tres años ha sido el innovador rol que han adquirido los datos en nuestro trabajo en pro de una mayor transparencia y rendición de cuentas.
Las mujeres rurales no suelen ser el centro de atención. Sin embargo, deberían serlo, porque en países como Haití, por ejemplo, el cual es vulnerable a los desastres naturales y al cambio climático extremo, estas mujeres demuestran un nivel de coraje y resiliencia extraordinarios.
Cuando uno piensa en Mauritania, lo primero que le viene a la mente son sus suntuosas dunas de arena, sus emblemáticas tribus nómadas de criadores de camellos y su hermosa costa atlántica. Pero Mauritania es mucho más que eso...
Chanel Bernard, de 29 años, es de Pestel, un municipio del departamento haitiano de Grand'Anse, situado a unos 80 kilómetros de la ciudad de Les Cayes. Los 90.000 habitantes de esta localidad enclavada entre el mar y la montaña viven al ritmo de los días de mercado—miércoles y sábado—y del flujo de barcos que descargan sus mercancías en el puerto desde las ciudades vecinas.
La viabilidad de nuestras sociedades está en juego debido al cambio climático. Si los humanos hemos de resolver esta crisis existencial, será en gran parte gracias a los esfuerzos y sabiduría de los pueblos indígenas. Cuando la resiliencia de estas comunidades es puesta a prueba, las mujeres indígenas no dudan en tomar las riendas.
La historia de una joven soñadora que huyó de su país para salvar su vida, y que ahora lucha en Costa Rica contra la violencia y la discriminación hacia niñas y jóvenes.
Las entidades, fondos y programas de las Naciones Unidas en Argentina se desplegaron inmediatamente al inicio del COVID-19, ya que la ONU reconoció las implicaciones sanitarias, económicas y sociales que este virus tendría en el país.
En la subregión, la Oficina de las Naciones Unidas para África Occidental y el Sahel (CEDEAO, UNOWAS en inglés) sigue movilizada para apoyar la implementación efectiva de la Resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre mujeres, paz y seguridad.
En una reunión virtual celebrada esta semana, el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (GNUDS) [UNSDG, en inglés] evaluó los resultados preliminares y los desafíos de la respuesta a la COVID-19 en todo el mundo, con un enfoque particular en la respuesta socioeconómica.
Amina J. Mohammed, la número dos de las Naciones Unidas (ONU) ha subrayado la importancia de la implementación completa e integral del histórico Acuerdo de Paz de 2016 en Colombia, para permitir comunidades sostenibles y resilientes tras la pandemia del coronavirus.