Las Naciones Unidas y sus socios han hecho hoy un llamado para conseguir 187,3 millones de dólares que se necesitan urgentemente para proporcionar ayuda vital a más de 800.000 personas afectadas por el devastador terremoto de Haití, incluyendo refugio, agua y saneamiento, atención sanitaria de emergencia, alimentos, protección y recuperación temprana.
Un conflicto de larga duración. Minas terrestres y municiones sin explotar. Una insurgencia de Boko Haram que ha desplazado a millones de personas de sus hogares. Todo esto hace que la vida en el noreste de Nigeria sea azarosa.
Un informe confirma que el cambio climático se ensañará con América Latina, donde se batirán récord de huracanes, se sufrían sequías severas, seguirá aumentando el nivel del mar y habrá más incendios.
Socotra, al sur de la Península Arábiga, significan “morada insular de la dicha” en sánscrito. Es un centro de vacaciones para personas de todo el mundo que van a disfrutar del impresionante paisaje y la fascinante fauna, así como del buceo, el submarinismo y el senderismo.
La “falta de solidaridad mundial”, que incluye el acaparamiento de vacunas por parte de las naciones más ricas, así como la lenta tasa de vacunación, han contribuido a que Indonesia se convierta en el epicentro del brote de COVID-19 en Asia, según la máxima responsable de la ONU en el país.
Son las 5 de la mañana y Ceferina, jornalera agrícola migrante de 30 años de edad, comienza su día en el municipio de Autlán en el sur de Jalisco, México. Ella junto con su familia vive en un albergue al que han accedido por trabajar en los cultivos de hortalizas y caña; ahí comparten parte de sus días, con muchas más familias jornaleras provenientes de diferentes partes del país, principalmente del sur de México.
El 4 de agosto de 2020, una devastadora explosión en un almacén destruyó gran parte del centro de la capital libanesa, Beirut. Muchos barrios quedaron destruidos, el centro de Beirut parecía una zona de guerra. Miles de personas resultaron heridas y unas 200 perdieron trágicamente la vida ese día y los siguientes. Para muchos, sus propiedades y sus medios de subsistencia se esfumaron literalmente.
Un día, hace algunos años, el jefe Egunu Williams acababa de volver a casa de su granja en el sur de Nigeria cuando un hombre de una comunidad cercana llegó pidiendo un préstamo.
La vida era dura para Violeta y su familia en su pequeño pueblo, Kabash, a dos horas de viaje desde la ciudad de Puka. Todo estaba lejos — el dispensario, el hospital, las oficinas administrativas locales. Con lágrimas en los ojos, recuerda el momento en que su pequeña hija se desplomó y apenas recuperó la conciencia, sin que hubiera ningún hospital cercano para atenderla.