El 10 de diciembre siempre ha sido un día de celebración y reflexión. Sin duda, bebe celebrarse que, en un mundo devastado por la guerra, los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 1948, tuvieran el valor de imaginar un mundo libre de miedo y miseria para todos.
No todas las innovaciones se basan en las nuevas tecnologías. A veces tienen que ver con procedimientos o prácticas—es decir, con la forma en que las personas trabajan juntas. Este es en gran medida el caso de un nuevo método para responder a las crisis climáticas y otras emergencias humanitarias. El cambio climático está provocando peligros naturales más extremos y frecuentes, y eso significa que las necesidades humanitarias no harán más que aumentar.
Durante la pandemia, los casos de violencia contra las mujeres aumentaron significativamente en Honduras. El país tiene la tasa de feminicidios más alta de la región latinoamericana.
“Me dijo que estaba enamorado de mí y que pensaba proponerme matrimonio pronto”, cuenta Layla* sobre su relación con el jefe de una empresa para la que trabajaba en Marruecos. “Yo confié en él”. Pero entremezcladas con las declaraciones de amor había coacción y violencia.
Cada año, en todo el mundo, miles de voluntarios de docenas de profesiones se unen a las misiones de diferentes entidades de la ONU para trabajar sobre el terreno. Todos los voluntarios que prestan servicio en 150 países y territorios están coordinados por una agencia llamada Voluntarios de las Naciones Unidas, o VNU para abreviar.
“Las personas con discapacidad son capaces e iguales. Es hora de que el mundo lo entienda”, dice Antonio Palma, Voluntario de las Naciones Unidas en la oficina del Coordinador Residente en Guatemala.
Guljahan Tanalova está muy ocupada. Está criando sola a un hijo y es coordinadora de un nuevo proyecto de servicios sociales para personas con discapacidad en la ciudad de Ashgabat, en Turkmenistán. Ella misma tiene una discapacidad derivada de un trastorno musculoesquelético.
Las personas con discapacidad en Haití que han tenido que ir de un refugio temporal a otro a causa del terremoto, el incendio y la creciente violencia de las bandas han podido encontrar por fin un hogar seguro, justo antes del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra anualmente el 3 de diciembre.
Los equipos de país de Naciones Unidas de Argentina, Bolivia y Paraguay culminaron recientemente una misión de diez días que recorrió varias comunidades en el Chaco boliviano y paraguayo, atravesando fronteras con un objetivo común: acercar a los equipos de Naciones Unidas al territorio, a las autoridades locales y a las comunidades además de identificar las necesidades de las personas más vulnerables, así como las herramientas de colaboración en el marco de la Agenda 2030 y bajo el lema de “no dejar a nadie atrás”.
"Después de violarme, me dijo que yo seguía siendo una niña y me echó fuera. Es la primera vez que se lo cuento a alguien porque antes tenía miedo de decir algo". Y así, la infancia de Elisabeth*, a sus 12 años de edad, cambió para siempre.